Las mesas de operaciones tienen numerosas aplicaciones en la cirugía moderna. Ya sea para una cesárea, una cirugía de trauma o una intervención mínimamente invasiva, estas mesas proporcionan una base estable y segura para el paciente. Asimismo, facilitan la adaptabilidad para manejar diferentes posiciones del paciente, lo que es fundamental para la eficiencia del procedimiento.
Por otra parte, las mesas quirúrgicas mejoran la circulación sanguínea del paciente y limitan el riesgo de lesiones por presión, gracias a su diseño ergonómico y a los cojines especializados que las equipan. Este aspecto resulta crucial en operaciones de larga duración, cuando el paciente debe permanecer inmóvil durante muchas horas.