Los enfriadores de recirculación sirven para mantener un flujo continuo de líquido frío que se aplica al rotavapor, para así mantener los reactivos a una temperatura estable. Esto es importante para evitar las variaciones bruscas de temperatura durante los experimentos que puedan afectar los resultados de las investigaciones y, en última instancia, mermar la calidad y precisión del trabajo realizado. Los enfriadores permiten una concentración constante de la muestra, reduciendo los tiempos de evaporación y aumentando la eficiencia del equipo. El hecho de que estén fabricados con materiales como el cobre o el hierro, asegura que el sistema no pierde su eficiencia con el paso del tiempo.
Además, los enfriadores suelen ser más seguros a la hora de realizar los experimentos. Dado que la temperatura se mantiene estable y precisa, el riesgo de sobrecalentamiento del dispositivo se reduce drásticamente, minimizando los posibles accidentes y daños a la maquinaria. Adicionalmente, los enfriadores ayudan a disminuir los olores, ya que la recirculación contribuye a eliminar los vapores de forma más efectiva. Esto resulta útil para los trabajos donde el olor que emite el producto experimentado es desagradable y puede provocar malestar a los usuarios.