Estos dispositivos pueden utilizarse en la elaboración de productos químicos, cosméticos, alimentos, recubrimientos entre otros. En los laboratorios de investigación, desarrollo, investigación clínica y de educación, el agitador es un equipo esencial, que se adapta fácilmente a espacios pequeños y es también sencillo de trasladar de una locación a otra.
Antes del agitador automatizado, los científicos debían realizar este proceso de manera manual, con el fin de crear reacciones químicas y otros procesos. No fue hasta principios del siglo XX que los primeros agitadores de laboratorio automatizados comenzaron a facilitar esta tarea al equipo de laboratorio, pudiendo lograr así, una agitación prolongada y controlada.