Las enfermedades cardiovasculares son causa frecuente de fallecimientos a nivel mundial, incluyendo entre ellas la patogenia de la aterosclerosis (es un tipo específico de arteriosclerosis). Uno de los fenómenos relacionados con la enfermedad es la retención y oxidación subendotelial de las lipoproteínas ricas en colesterol. Este proceso está asociado con el inicio de la aparición de la placa aterosclerótica que se deposita en las arterias carótidas reduciendo el flujo de sangre que va al cerebro. En la enfermedad arteriosclerótica participan diferentes tipos de células. De las que destacan las células endoteliales monocitos/macrófago, los linfocitos, las células musculares lisas y las plaquetas.
La arteriosclerosis puede ser una de las causas de la isquemia miocárdica, se produce cuando hay una obstrucción completa o parcial de la arteria coronaria por una acumulación de plaquetas; en el electrocardiograma se expresa con una onda T negativa y simétrica. Sin embargo, existen otras situaciones que pueden producir negativización de las ondas T.
El desarrollo y evolución de la arteriosclerosis está acompañada por la presencia de efectos proagregantes, protrombótico, mitogénico y proinflamatorio que contribuyen a la formación de la placa en cualquier arteria del cuerpo (del corazón, el cerebro, los brazos, las piernas, la pelvis y los riñones). Está lesión trae consigo múltiples padecimientos entre ellas la enfermedad coronaria y enfermedad de las arterias carótidas.
¿Cómo se diagnóstica la arteriosclerosis?
El diagnóstico se basa en la evaluación clínica física por el especialista en cardiología y se confirma con angiografía, ecografía, electrocardiograma, estudios de imagen y análisis de sangre.
Electrocardiograma cómo examen diagnóstico de arteriosclerosis
Uno de los estudios clínicos más utilizados para diagnosticar cardiopatías es el electrocardiograma, en especial las relacionadas con el ritmo cardíaco y al flujo de sangre en las arterias. Es una técnica básica de exploración no invasiva, relativamente sencilla, y segura cuando se interpreta de forma correcta. Existen diversos estudios que intentan definir la relación entre las alteraciones electrocardiográficas y la arteriosclerosis. Si bien para detectar está anomalía el electrocardiograma no es un estudio definitivo, debe evaluarse el contexto sintomatológico del paciente, de ser preciso con ayuda de análisis complementarios. Un resultado anormal no necesariamente puede estar asociado a una enfermedad del corazón.
La arteriosclerosis puede ser una de las causas de la isquemia miocárdica, se produce cuando hay una obstrucción completa o parcial de la arteria coronaria por una acumulación de plaquetas; en el electrocardiograma se expresa con una onda T negativa y simétrica. Sin embargo, existen otras situaciones que pueden producir negativización de las ondas T. Si se convierte en una lesión, en la gráfica se observa un desnivel del segmento ST, lo cual, refleja una interrupción severa del flujo coronario a una zona.
¿Qué es el Electrocardiógrafo?
El Electrocardiograma es la representación gráfica de la actividad eléctrica del corazón, en el que se estudian las diferencias de voltaje en función del tiempo (alrededor de unos 30 segundos). Estos cambios son resultado de la despolarización y la repolarización del corazón, producidos por los campos eléctricos al alcanzar la superficie del cuerpo, donde están colocados los electrodos.
El instrumento asociado a esta técnica se llama electrocardiógrafo. Un equipo desarrollado en el año 1903, por el médico holandés Willem Einthoven, y con el pasar del tiempo fue evolucionando al electrocardiógrafo moderno. Su funcionamiento es electrónico y sirve para detectar posibles fallas que se presenten en el corazón. El registro de la actividad eléctrica del corazón se realiza bien sea impreso (en tiras de papel milimetrado) o en la pantalla digital del equipo (si es moderno). En ambos casos, se observa en forma de un trazado que presenta diferentes deflexiones de ondas, las cuales corresponden con el recorrido de los impulsos eléctricos que genera el corazón.
¿Cómo se realiza un electrocardiograma?
Realizar un electrocardiograma es un procedimiento sencillo, para esto se necesita un electrocardiógrafo con los accesorios respectivos para la medición, y se procede de la siguiente manera:
- El paciente se acuesta en una camilla de forma horizontal, con el pecho descubierto.
- El técnico coloca de diez a doce parches, distribuidos en el pecho, y a veces, en los brazos y las piernas.
- La actividad cardiaca se muestra en el monitor de la computadora o se imprime en papel.
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